Estudio revela que el Ejército puede articularse con civiles
El Ejército sí es capaz de articularse con autoridades civiles en el auxilio a la población mexicana, sin que ello signifique la militarización del país, advierte un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
En un estudio titulado “La participación del Ejército en labores de protección a la población: el caso del Plan DN-III-E”, publicado en el contexto del debate sobre la Guardia Nacional, se señala que este es un ejemplo de colaboración institucionalizada, oportuna y efectiva de las Fuerzas Armadas.
Creado hace 52 años, este plan forma parte de las acciones del Estado mexicano en situaciones de emergencia que afectan a la población y cuya atención compete originalmente a las autoridades civiles.
Desde 1966 a la fecha, el Plan DN-III-E se ha ganado el reconocimiento tanto de autoridades como de población civil, como un operativo militar que atiende a las personas antes, durante y después de desastres naturales y de naturaleza químico-tecnológica.
De hecho, durante el sexenio anterior el operativo militar se aplicó en dos mil 105 ocasiones en casos de desastre natural, incluyendo sismos, con la participación de 179 mil 435 elementos del Ejército, en beneficio de más de cuatro millones de personas.
“Uno de los aprendizajes que se desprende del análisis del Plan DN-III-E es que la participación de las Fuerzas Armadas en los desastres no ha significado la militarización de la protección civil en México”, señala el estudio.