No soy una blanca paloma; estuve en la cárcel por algo que no debo: Fidel Kuri
El ex dueño del equipo de fútbol que jugaba bajo el nombre de Tiburones Rojos de Veracruz, Fidel Kuri Grajales, reveló cómo fue vivir 13 meses en prisión y señaló que salió de la cárcel con mucho odio y rencor.
En una entrevista con Jorge ‘Burro Van Rankin’, el veracruzano dijo que nadie es una blanca paloma, y refirió que en su caso estuvo en prisión por algo que no debe.
Kuri Grajales señaló que estar en cárcel deshace a las familias, “se pierden muchas cosas. De lo único de lo que me puedo arrepentir de haber estado en la cárcel, es que las familias se acaban”.
Comentó que su esposa fue verlo en prisión y le comentó que si aceptaba las acusaciones en su contra, estaría libre al día siguiente; sin embargo, su punto de vista era diferente.
“Ella quería que firmara porque me quería afuera con ella. El error tan grande que cometí, a lo mejor no, porque se van perdiendo cosas en familia y valores, pero yo quería salir limpio" y no como a otros, que firmaron "y al ratito ya estaba fuera pero le quitaron todo”.
Acusó que esa una manera de operar de la Federación Mexicana de Fútbol “para quitarse a los que les estorbamos. ¿Por qué voy a aceptar algo que no debo?”.
El veracruzano dijo sentirse bien tras dejar la prisión, y agregó que se encuentra en un periodo en el que busca tranquilizarse.
“Creo que salí con mucho odio, mucho rencor de la cárcel. Es algo que no conviene ni para mí, ni para mi familia ni para la gente. Hay que estar trabajando con uno mismo para bajarle al enojo que uno trae por la injusticia que se hizo”, dijo.
Kuri Grajales enfatizó que “si volviera a nacer, quiero ser el mismo, definitivamente. No es que haya cosas buenas o malas, simplemente a veces nos equivocamos en tomar decisiones, y las tomamos equivocadas y eso hace que se vean mal las cosas.”
El orizabeño dijo que buscó hacerse el fuerte en el tiempo que estuvo en prisión, y también buscó a una terapeuta, a quien describe como “un ángel”.
Dijo que no tuvo miedo en la cárcel, “para nada”, “sí sale uno muy dañado de ahí adentro, pero sin miedo, porque cuando no la debes no hay que tenerle miedo a nada”.
“Me equivoqué. Me equivoqué en ciertas cosa, reprimí lo que sentía porque yo quería fortaleza ahí adentro para poder aguantar lo que tenía que aguantar el encarcelamiento que tuve”, dijo Kuri Grajales al Burro Van Rankin.