Masacre del bar “Caballo Blanco” en Coatzacoalcos
Masacre del bar “Caballo Blanco” en Coatzacoalcos. El gobierno federal y estatal, tienen un gran “pendiente” con las familias de los 30 ciudadanos que fueron asesinados el 27 de agosto del 2019. Han pasado 43 meses, es decir, tres años y medio, y los familiares ahí andan solicitando ayuda. En la “Conferencia Mañanera”, un periodista debe de tomar como suyo el viacrucis que viven los familiares para informarle a don Andrés Manuel López Obrador, que intervenga en favor de los familiares, donde muchos niños y niñas quedaron huérfanos. La Fiscalía General de la República, de Alejandro Gertz Manero, debe de rendir un reporte oficial de cómo van en verdad las investigaciones. No hay que “traer a las vueltas” y mucho mendigando justicia a las familias porteñas que perdieron a sus seres queridos
El 27 de agosto del 2019 el puerto de Coatzacoalcos vivió una de sus peores tragedias. Ese día, un grupo armado asesino a 30 personas en el famoso bar “Caballo Blanco”. Han pasado 43 meses de la masacre, y al día de hoy los familiares de las victimas todavía no reciben justicia al 100%. A tres años y medio de los asesinatos, los familiares, ahí andan, en efecto, suplicando que los ayuden para que se resuelvan los brutales crímenes, además que los familiares solicitan ayuda para sacar adelante a los infantes que quedaron huérfanos. ¿A dónde queremos llegar con el presente comentario?, a un solo punto: 1.-La verdad que da tristeza ver a los familiares rogando por ayuda cada vez que vienen a Coatzacoalcos Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República y Cuitláhuac García Jiménez, Gobernador de Veracruz. Las autoridades federales y estatales deben de ser más humanos con los familiares de las personas que fallecieron en el “antro”. No se vale que los traigan a las vueltas. La matanza en el “Caballo Blanco” es un hecho que investiga la Fiscalía General de la República, de Alejandro Gertz Manero. ¡Señores!, uno de los grandes pendientes que tiene el gobierno federal y estatal, es resolver de fondo, no a medias, los crímenes que se registraron en agosto del 2019, aquí en Coatzacoalcos También, otros de los grandes pendientes que existen es brindarles apoyo a los familiares, en especial a los huérfanos. La verdad que no se vale que el gobierno “traiga a las vueltas” a las familias, familias que lo único que solicitan es que se les haga justicia. ¿Qué es lo que debería de proceder en estos casos?, en primer lugar que exista información oficial de cómo van las investigaciones y en segundo lugar las autoridades deben de informar si se les ha brindado respaldo humanitario a las familias. Los que están al frente del gobierno federal y estatal, deben de “tocarse el corazón” para ayudar y darle certeza a las 30 familias que perdieron a sus seres queridos hace 43 meses. Ahora bien, si algún periodista, de los que asisten a la “Conferencia Mañanera” del Presidente de la República, llegará a leer el presente artículo, ahí le encargamos que le informen a don Andrés Manuel López Obrador que en el caso de la masacre de las 30 personas en el bar “Caballo Blanco” todavía no se le hace justicia a los familiares. En estos tres años y medio, solo en una ocasión un periodista tocó el tema en la “Conferencia Mañanera”, por lo tanto, la solicitud es que de nuevo insistan en la masacre de “Caballo Blanco”. ¿Qué hemos visto en visto cuando un comunicador insiste en las masacres de seres humanos que se dan a lo largo y ancho del país?, pues que el gobierno federal vía la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de doña Rosa Icela Rodríguez, de inmediato toma cartas en el asunto y “en lo menos que canta un gallo” queda resuelto el asunto. Pues bien, un periodista, de los que van a la “Conferencia Mañanera”, ojala y toque el tema de la masacre en el bar “Caballo Blanco”, tragedia que se registró en Coatzacoalcos el 27 de agosto del 2019, es decir, así 43 meses, y donde la justicia a las familias de las víctimas todavía no llega al 100%, solo a cuenta gotas. Fin del comunicado. Fin del comunicado. (Artículo escrito por Federico Lagunes Peña).