Javier Acosta antes de morir se despidió de su perrita y la regresó al refugio donde la adoptó
Katy, su fiel amiga, fue entregada a una fundación en donde le buscaran un nuevo hogar que le brinde el amor que Javier Acosta le hubiera gustado darle.
Javier Acosta, colombiano de 36 años que contrajo una bacteria en una piscina y que le provocó una grave infección que le llegó hasta sus huesos, antes de morir, se despidió de su perrita y la regresó al refugio en donde la adoptó, así lo dio a conocer la cuenta de Instagram @adoptaunbuenamigochan.
Katy, su fiel amiga, fue entregada a la Fundación Adopta un amigo chan en donde le buscaran un nuevo hogar que le brinde el amor que Javier Acosta le hubiera gustado darle.
"Te escribe tu negrita creída, la luz de tus ojos y tu compañera fiel, Katy. Hoy solo quiero agradecerte por haberme escogido como tu compañera de aventuras, ambos nos hicimos compañía y no se si yo te salvé a ti o tú a mí. Compartimos tantos momentos, risas, sueños, paseos en carro, los partidos de fútbol que no perdíamos sentados en el sillón de la que fue nuestra casa. También fui tu compañera de lucha, te acompañé en tu mejores pero también en tus peores momentos, pero siempre tenías caricias para mí por más dolor que tu cuerpo tuviera", se lee en la publicación de Instagram.
Agregó que semanas atrás Javier Acosta, entre lágrimas, le explicó a su perrita la enfermedad que estaba pasando y por la cual había tomado la decisión de regresarla al refugio en donde la adoptó.
"Desafortunadamente hace unas semanas me explicaste lo que pasaba contigo... me hablaste para decirme que pronto, ya no estarías para acompañarme al parque, nuestras tardes de fútbol se iban a acabar y tu mano que me brindaba las mejores caricias ya no iba a estar me prometiste que me ibas a cuidar desde arriba... que irónico pues pensé que sería yo la primera en partir. Mientras llorabas, yo entendí todo a la perfección y supe que ibas a buscar para mí un lugar hermoso para que pudiera estar mientras encuentro un nuevo humano ojalá tan especial y amoroso como lo eres tú. Por eso regresé al lugar donde me rescataron y cuidaron hasta el día que me conociste".
"Javi, no te reprocho nada porque no tengo nada para hacerlo! Solo quiero agradecerte por darme los mejores años bajo el techo de nuestro hogar, por darme comida deliciosa, por las caricias suaves que me hacían dormir"